y siento tus manos que se deslizan sobre la espalda de la luz
buscando apaciguar el cansancio de nadar en la profunda oscuridad de la distancia,
el bostezo de las estrellas golpea las pupilas del horizonte
y mi piel abre sus poros para sentir la penetración de tu aliento
que humedece los pétalos de la flor
que cultivé para ti en el centro de mi ser.
Los dedos de la brisa besa la desnudez de tus ojos y de mis lunas,
bailan la danza del deseo a orilla de tu cuerpo
y siento cómo estalla el latido de la noche sobre mi sexo
provocando una constelación de coloridas sonrisas
que se reflejan en nuestra piel pintadas de pasión y placer...
La atmósfera se humedece con el rocío de nuestros labios
que recorren cada rincón des-conocido de tu universo y el mio.
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