Sentíamos esa ilusión que nace,
cuando alguien especial nos desea.
Como un pequeño río
que recorre el cuerpo,
a través de las finas venas.
Nuestro primer beso fue diferente
a los besos que me dieron siempre.
Yo quería absorber todo lo que eras
y también lo que no eras.
Y recuerdo también...
las primeras puestas de sol en Acapulco
Compartimos risas suaves
entre caricias y abrazos diferentes.
Esas noches de diciembre,
acurrucados debajo de las sábanas.
Tu me tenías en un trance...
eras mi única fijación y mi agonía.
Estar contigo,
le dio un mayor sentido a las costuras de mi vida.
vi el mundo bajo una nueva luz,
era lo que verdaderamente sentía.
En ese momento,
yo sentí que eras una parte esencial de mis días.
A medida que apoyabas tu cabeza
sobre mi pecho para dormir ,
recuerdo que sentíia una gran plenitud divina
que no sabía que existía.
Recuerdo la primera mañana de mayo
cuando despertaba entre tus brazos.
Besaba tus labios con la suavidad
que emplea una pluma al caer al suelo.
La suave luz del sol que entraba
por las rendijas de la persiana,
descubría los filamentos iluminados
de tu increíble cabello negro.
Tus ojos verdes cargados de sueño,
me miraron aquella mañana
y con una suave sonrisa en los labios,
susurraste que me amabas.
Fueron los días mas radiantes
y mas bonitos que recuerdo de mi vida.
El tiempo pasó volando
como águilas perdidas en la inmensidad del cielo.
La primavera se desvaneció ante el verano,
y luego el verano ante el otoño.
Y tu te convertiste en el centro de mi vida,
en el punto brillante de todo.
Tú eras mi sol y la mas bella estrella ...
estaba totalmente cegado por ti.
Tan cegado que no podía imaginarme,
que la vida volviera a existir sin ti.
Nunca olvidaré esa tierna sensación
que nos dio la felicidad perfecta.
Nunca olvidare lo aprendido
en cada uno de los momentos que pase contigo.
Nunca olvidare cuando te fuiste,
los últimos días del cáncer que te aparto de mi lado.
Te quise mas que a mi propia vida
y son muchas las lagrimas que ya he derramado.
Noches de soledad
sin poder abrazarme
al perfume que desprendía tu cuerpo.
Despertares en soledad,
sin mas manos que mis propias manos.
Pero la vida va pasando...
como el arrollo que juega con la hierba
y jamás se detiene.
Quiero que sepas que te amé te amo...
y te amare por siempre,
a pesar de los años.
Quiero que sepas
que siempre te llevo
entre mis pensamientos de cada mañana.
Hoy me desperté
con esa fuerza que Dios me da para poder imaginarte.
Y mientras caminaba por ese jardín que tanto cuidabas,
miré hacia abajo....
las hormigas venían del mercado
y a las flores las bañaban en rocío.
Una pequeña mariposa que jugaba,
agitaba sus pequeñas alas,
y mientras en ellas feliz se posaba,
yo te imaginaba aquí conmigo.
Miré hacia arriba,
a los árboles y los pájaros con el sol cantaban.
Y mucho mas arriba,
en el inmenso cielo,
las nubes dibujaban tu cara.
Yo sabía desde el principio,
que Iba a ser un día azul en el inmenso cielo.